Saturday, September 29, 2012

16 - ¿POR QUÉ HE DE SER UN GAZNÁPIRO ENAMORADO?



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Altafulla

Entre los fuertes olores a brea de aquel PUDRIDERO lleno de quillas abiertas, cabestrantes oxidados y cuadernas desnudas, apoyado sobre una abandonada MAMPARRA mientras creía estar en el ALCÁZAR de un blanco velero, escribió una sentida EPÍSTOLA a su amada tal como había hecho cada tarde en los últimos cuarenta y ocho años. Después, el enamorado GAZNÁPIRO llevóse la carta a casa depositándola en el baúl donde guardaba todas las misivas escritas desde el día aquel en que la conoció.


Ivonne

Presiento que el sinnúmero de EPÍSTOLAS que recibió el sustraído capitán están apiladas en un cofre.
Y el cofre? No sé. Tal vez en su armario, cerca de la habitación.
Desde su ventana que mira al ALCÁZAR, el joven observa una penosa situación en el PUDRIDERO.
El capitán con gesto apurado y mirada incierta, de espaldas a la MAMPARRA, dibuja una cruz en la arena. Y recuerda la escena del pudridero.
-El cofre está vacío.
Solo a una GAZNÁPIRA enamorada se le ocurren estas ideas.


Eva Moreti

-¿Cómo vas a relacionarte con un pelafustán? Te llevará a vivir a algún PUDRIDERO, seguramente. Tú que has vivido en un hogar con ALCÁZAR, auto a la puerta, una flota de MAMPARRAS ¿me puedes decir qué esperas de ese GAZNÁPIRO?
-Pues, escribe.
-¿Sabe escribir?, vaya novedad. Cheques sin fondo, tal vez.
-EPÍSTOLAS, escribe cartas en periódicos, comenta noticias.
-¿Crees que con notitas se compran huevos?
-Tal vez no, el amor es lo que importa.
-Amor, ya te veré viviendo de amor, qué niñita.
(Historia repetida a través de los siglos).


Gabriel (El del Ferry)

Esta MAMPARRA anclada
este PUDRIDERO
esta EPÍSTOLA sin sellos sin enviar
este ALCÁZAR etéreo, este encierro
de GAZNÁPIRO de celo
que no sabe de olvidar
...
No abuses de mi inspiración,
No acuses a mi corazón
Tan maltrecho y ajado
Que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
Se filtra la desolación
De saber que estos son
Los últimos versos que te escribo


Ojo humano

Insumiso el GAZNÁPIRO, hasta el final de sus días murmura, se queja, agrede. La doctora mueve la cabeza “¿cómo ha llegado a este estado?, hombre, este pie es un PUDRIDERO, dice con impaciencia.
Sufrió la cortadura cuando se subió al ALCÁZAR a sacar aquel tesoro, una EPÍSTOLA antigua que estaba en la hendidura de la muralla, según el investigador un gran descubrimiento, tal vez datara del siglo tercero.
Hombre irreflexivo (recuerda la MAMPARRA perdida y cómo derivó a un trabajo tan riesgoso), independiente, dominador, abomina de su situación, todo por un hallazgo que no podrá disfrutar.


Crysolidan

En esto que estaba el maestro Otsil, jefe de la inteligente tribu de los Umayux, presidiendo la sala de sabiduría del ALCÁZAR, dictando la EPÍSTOLA de sacro conocimiento a su discípulo Otnot:

-Otnot, presta atención, pues debes tomar nota del ejemplar castigo que será impuesto a los 5 grandes tontos de la tribu

-Sí, maestro, soy todo oídos...

-A Omem el memo, le ordeno limpiar la cuadra de las llamas flatulentas

-A Ocirrob el borrico, le impongo la tarea de pescar la ballena zullenca con la MAMPARRA sagrada de la tribu

-A Oripanzag el GAZNÁPIRO, le exijo que parta sin demora en busca del legendario ornitorrinco pedorrero...

-Y a Etoz el zote, le conmino a que recapacite sus acciones, meditando en el PUDRIDERO de la rosa hedionda durante 27 días y 27 noches...

-Modélicos castigos, mi maestro... pero, dígame... ¿qué hay del quinto gran tonto?

(El maestro sonríe, cruza sus manos, y clava la mirada en su discípulo, hablando lentamente...)

-Por último, a ti, Otnot el tonto, por ser el ignorante más grande de la tribu, incapaz siquiera de leer su propio nombre al revés, te ordeno que acompañes al resto de tontos en cada una de sus misiones en pos del apestoso sendero de la sabiduría...

;-)

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Saturday, September 22, 2012

15 - TRATADO DE HERMÉTICA HERMENÉUTICA



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Ivonne

Tú, con cortesía caballeresca,
Yo, con PAUPÉRRIMA entonación,
cual dama de ALMORADUJ
me inclino hacia mis virtudes HERMENEÚTICAS
Y tú, al borde de mi sol.
ACUCIA la del poeta,
TRANSPONEDOR, juglar, mimo y pirueta.


Gabriel (El del Ferry)

Tu, con tu HERMENÉUTICA en amor
Yo, con mi PAUPÉRRIMO entendimiento de la situación
mi miras e iluminas
cual TRANSPONEDOR te llevo en mis brazos

Tu, con gracia te dejas posar sobre la mata de ALMORADUJ
Yo, feliz me poso sobre ti
con ACUCIA inicias el ritual
me entrego rendido y ya soy tuyo


Viec

Tome esta pócima de ALMORADUJ con gotas de alpechín, dijo la terapeuta, le servirá para calmar sus nervios y la pasión que le ACUCIA por esa garrula PAUPÉRRIMA que no lo lleva de apunte. Apacigüe el ánimo, respire hondo, practique alguna ciencia, la HERMENÉUTICA y la teología, por ejemplo, ciencias que se complementan. No hay mejor receta que TRANSPONER los sentimientos, dijo…, en fin… estoy libre hoy y se sonrojó.
Un colofón perfecto si aquella medicina no hubiera sido tan efectiva.


José Antonio

Erase un dómine ducho en HERMENÉUTICA, hábil TRANSPONEDOR de cultura hacia educandos recién desasnados, a la par que docto PAUPÉRRIMO, pues ni chupa portaba y a pesar del hambre que le ACUCIA, solo se sustentaba con unas hojas de ALMORADUJ que otro sabio arrojó.


Laura Aguilar Ramírez

Encontré en un viejo libro, la receta para el amor.
La encontré en un idioma desconocido
y la HERMENEUTICA me ayudó.
Acudí a ella, porque tratándose de amor, me sonó a sagrado.
Me entró la ACUCIA por un PAUPERRIMO ALMORADUJ, para poder crear mi receta.
Un TRANSPONEDOR me ayudó, trayendo uno a mi jardín.

Seguí leyendo:
Necesitas dos hojas. Hecho
Necesitas entregar una a alguien. Entregué una al transponedor y dejé una para mí. Hecho.

La receta dice:
Poner en la boca de cada uno, una hoja
y volverlas a unir. Hecho.


Eva Moreti

Este era un rey que tenía una biblioteca donde se encontraban todos los libros del mundo, incluyendo esos de HERMENÉUTICA difíciles de entender. Sin embargo, la cultura del pueblo era PAUPÉRRIMA ya que al rey y su corte les ACUCIABA el interés por el cine y soñaban con la película “El TRANSPONEDOR”, según se decía era fascinante.
Mandó a preparar obsequios –perfumes de ALMORADUJ y dinero-, para llevar a Hollywood a cambio de una amplia cineteca.
Hoy todos son analfabetos.


Ivonne

Su amante, un estudiante de lenguas exóticas, hacedor de profunda HERMENÉUTICA no conocía el temor. Pocas veces se lo ha visto conmovido, guardaba silenciosamente inasibles momentos de su niñez. Imagenes difusas de azaleas y ALMORADUJ, un PAUPÉRRIMO escrito en griego y la sonrisa de aquella joven mujer que lo TRANSPONE a tiempos de fecunda dicha. Hoy, hilachas de nostalgia, hermética soledad. Solo ACUCIA volver a verla.


Zeta

Su amiga Sor Inés en una helada tarde europea, revisa cuidadosamente los versículos biblícos en pos de una HERMENÉUTICA precisa. Minúsculas interpreaciones, recuerdos de ALMORADUJ, un amor de juventud que la TRASPONE al olvido definitivo de sus encantos. Le ACUCIA volver a su tierra. Un PAUPÉRRIMO presentimiento la arrebata súbitamente de su tarea.


Ojo humano

El teólogo vive de manera PAUPÉRRIMA, pero jamás le ha faltado un buen vino, un perfume de ALMORADUJ combinado con rosas y la compañía de una bella. Su amor a la poesía, la HERMENÉUTICA y la teología lo llevó a vivir en una costa solitaria del Pacífico Sur. Un amor que le ACUCIA, la pasión por aquellas palabras eternas que espera descubrir en el graznido del albatros, en el rugido de las olas y en la belleza del sol que se TRANSPONE al atardecer.


Altafulla

Después de dieciocho años plegando manualmente folletos de medicamentos, la ACUCIA por mejorar el PAUPÉRRIMO salario, le impulsó a apuntarse a un cursillo de TRANSPONEDOR de productos con la esperanza de colocarse en un supermercado. Mientras sorbía la desagradable infusión de ALMORADUJ, preparada con las resecas hojas de aquella mejorana bastarda, pensó que su habilidad manual, el innato sentido del orden, su meticulosidad y su reciente licenciatura en HERMENÉUTICA bíblica, le convertían en candidato idóneo para aquella actividad. ¡Pobre cándido!


Ivonne

Siento como ACUCIA el quererme, me he abandonado en mis PAUPÉRRIMOS pensamientos. Ni ríos, ni mares tempestuosos desalojarán la ALMORADUJ que crece en mis ansias y anhelos de abrazarte. Basta un tramo HERMENÉUTICO de inspiración que TRANSPONGA esta oscura sombra al destellante silbido de la luz.( duele su claridad).


Crysolidan

Cual maestra de hermética HERMENÉUTICA
Tu mente perfora mi psique atomizada...

...Con apremiante ACUCIA
Lees mis pensamientos
Y poco a poco voy cayendo presa de tus ardides...

Siento tu proximidad.
La gravedad se dispara.
Noto cómo tu esencia...
...desactiva una a una mis PAUPÉRRIMAS defensas...

...Y es que ya sea jazmín o ALMORADUJ
Tu perfume siempre te delata...

Ya lo sabes. Ni en mil años lograría derrotarte...
No puedo resistirme a tu subyugante sortilegio,...
...efímero TRANSPONEDOR de intensas emociones...

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Saturday, September 15, 2012

14 - EL ERUDITO DEL METEORITO



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Ivonne

Saqué de la HUCHA un lápiz, pinté paisajes llenos de estrellas, el YUGO de la ignorancia y de verde ALPECHÍN el monte. -Es para usted, ERUDITO de mis recuerdos, quizá a mi muerte eleve usted una ENDECHA con el amor y el odio de los sabios, de aquellos que dan sin esperar, de los que callan y con paciencia tallan los sentimientos más puros, derraman luces y aprientan la garganta ante el absurdo.


Anónimo

Mientras escucho el "Local Hero" de Dire Straits,empiezo a desprenderme del ALPECHÍN que posa sobre mis pensamientos al entonar ENDECHAS de desamor....ya es hora de liberarse del YUGO de antiguos amores y convertirme en ERUDITO de la felicidad que solo guarda gratas experiencias en su HUCHA de los recuerdos.


Gabriel (El del Ferry)

Esta ENDECHA no es de amor
Es canto al YUGO del cotidiano trabajo,
al ALPECHÍN del sudor diario,
a la retribución que no alcanza a llenar la HUCHA.
Y es hermandad con cada hombre, que sin ser ERUDITO comprendió que trabajando se gana el pan, la libertad y la alegría.
Se gana la Vida.


Viec

El ERUDITO abrió la HUCHA y compró la pócima de ALPECHÍN al taumaturgo que la promocionaba como medio para abrir los intrincados misterios de la mente, incluso, decía, se puede ver el futuro (sabemos que los eruditos pueden creer cualquier cosa, en realidad, todos podemos creer cualquier cosa).
A los minutos se escucharon exclamaciones, ENDECHAS y quejidos varios acompañados de una lipiria galopante.
Bueno, ante tal desastre ¿podemos hablar de YUGOS en este relato? Compasión con el afectado, por favor.


Altafulla

Los versos de aquel tango repetían la ENDECHA removiendo el sucio ALPECHIN de los recuerdos. Uncida al YUGO de la memoria, ella seguía intentando en vano olvidar lo inolvidable, aquella imagen detenida en el sueño de una larga noche casi infinita, cuando al abrir la HUCHA descubrió con horror las herramientas que supuestamente habían servido al vengativo marido para deshacerse del cuerpo del experto amante, ERUDITO en apasionadas técnicas, posiciones y variantes amatorias que habían alegrado sus dos últimos años.


José Antonio

Desuncío los semovientes del YUGO y maldiciendo la triste vida que le tocó en suerte entonó una ENDECHA, pues a pesar de todo era un ERUDITO del cante mientras agitaba la HUCHA en torno a él, triste es encontrarse en el arroyo esquivando el ALPECHÍN y otras inmundicias que por allí discurren.


Ojo humano

Eliseo mató los bueyes con los que araba, quemó los YUGOS, hizo un buen asado para sus vecinos, se despidió de la familia y se dedicó a la vida ascética de ERUDITO en profecías y ENDECHAS que definirían la vida de sus coterráneos.
Antes de partir en su peregrinaje de nazareo su madre le preparó una marmita, una HUCHA con algunos ahorros y limpió de ALPECHÍN el aceite de oliva para la unción (no hay profeta sin una vasija de buen aceite).


Crysolidan

Dispersa, disuelta, deslavazada… mi mente es una HUCHA de erráticos recuerdos rezumando cual negruzco ALPECHÍN de las anfractuosidades de mi cerebro…

…ERUDITO de la estulticia, por siempre sometido bajo el YUGO de la ignorancia… ¿habrá acaso ENDECHA alguna que cante las penas de mi alma deshecha?...

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Saturday, September 8, 2012

13 - UN EJERCICIO DESOPILANTE



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Ivonne

Fue tan contundente el chichón en el OCCIPUCIO que el galeno desató su CÓLERA. -Qué DESOPILANTE, una ALCANCÍA prudujo este semejante espectáculo? No, fue mi vecino, GARRULO y torpe. Fue papá y salió a los cacerolazos. Pura alegría, no más..
¿Qué relación tiene esto señora con su occipucio?


Gabriel (El del Ferry)

...
mientras tanto, el COLÉRICO GARRULO durmió al DESOPILANTE individuo de un ALCANCIAZO en el OCCIPUCIO
...


Anónimo

Cuando vi a aquel GARRULO que se le caía la ALCANCÍA al suelo y se le rompía, me pareció tan DESOPILANTE la situación, que casi me caigo de la risa y me rompo el OCCIPUCIO, y el mismo garrulo, al ver que me reía de su desgracia, se puso tan COLÉRICO que inmediatamente se lanzó, bastón en mano, a atizarme lo más fuerte posible.


Viec

Infundios de escritores chapuceros son los que circulan en la web, la democracia no es DESOPILANTE, ni está dirigida por GARRULOS ilustrados, expertos en retórica, no señores.
Es verdad que coleccionamos algunos milloncitos en el extranjero, solo por precaución, algunos colegas despabilados han vaciado las ALCANCÍAS fiscales, todo eso ocurre en países “bananeros”, por decirlo así, no amerita que se nos provoque dolores en el OCCIPUCIO, ni que nos ofendan con gatuperios COLERICOS. Deberían felicitarnos por la lección que les obsequiamos: jamás confíes ni en tu propia sombra.


Eva Moreti

Cada noche pasaba por mi puerta y pedía una moneda, es para pagar la noche, decía, y luego de recibirla me contaba cualquier historia DESOPILANTE acerca de sus GARRULOS compañeros en el hospicio, reía con el único diente sano que ostentaba como mástil de barco. De un bolso sacaba una pequeña ALCANCÍA de barro, las monedas sonaban nítidas.
Jamás la vi enojada COLÉRICA, impertinente o deprimida.
Cierta noche un golpe seco en el OCCIPUCIO terminó con su vida.
¡Una pena!


Ivonne

Tendida en el jardín mi tía Alberta revisaba su ALCANCÍA, deseperada por la pocas monedas que le quedaban de su jubilación lanzó una DESOPILANTE carcajada. Parece ser que en esos países sudamericanos las aves comprenden el lenguaje humano. No bien estalló su COLÉRICA sensación de desesperanza, los trinos cubrieron el cielo de armónicos arpegios. Soprendida, Alberta por tal escandolosa melodía, y con mueca de asombro, elevó la mirada. Nada en el vacío celeste. Un escofrío corrió desde el OCCIPUCIO hasta su pie descalzo. GARRULO! gritó.
Suspiró, se tendió bajo el sol y cientos de aves silenciosas acompañaron esa ligera pesadilla de verano.


Pioneer123

No sé porque nos pareció tan DESOPILANTE que al GARRULO del pueblo se le callese una ALCANCÍA en el OCCIPUCIO y ENCONLERIZASE.


Ojo humano

Mi amiga S. ha tenido que acudir al Hospital de urgencias por una lesión al OCCIPUCIO, situación nada de DESOPILANTE que la tiene a maltraer, a pesar de todos los medicamentos, masajes y genuflexiones ante la virgencita, en la que cree a pie juntillas. En la cama contigua una GARRULA COLERICA masculla amenazas contra un marido ausente que –según ella-, le ha robado todos los ahorros de su ALCANCÍA, y al que en tanto aparezca le hará pagar caro su delito, sacando de entre sus ropas un facón de proporciones espeluznantes.
Mi amiga ha pedido el alta ipso facto, considerando el dolor preferible a ser testigo de vaya a saber una qué tragedia matricida.


Crysolidan

-No sé por qué te ríes, la verdad, veo que todo esto te parece inmensamente DESOPILANTE…

-¿Y no lo es?

-Me sentí como un auténtico GARRULO, ¿sabes?, y todo por no saber… ¡¡una maldita palabra que seguro que ni siquiera viene en el diccionario!!

-¡Eh!, tranquilo, baja esos humos y no te pongas COLÉRICO… ¡sí que viene!, la vi un día en el blog ese raro... "La Llave del Mundo"...

-¿¿Pero esa no es la tarjeta American Express??

-No, la página es una especie de ALCANCÍA de palabras curiosas, que lo sepas… Sea como fuere, cuéntame otra vez cómo pasó…

-Estaba con la doctora, explicándole mis molestias en el cuello, y entonces ella me preguntó si sentía algún dolor en la zona del OCCIPUCIO…

-Sí, sí, ¿y qué le contestaste?

-La miré sorprendido, y le comenté que por “abajo” andaba todo bien y que no creía que tuviese nada que ver con mis problemas cervicales…

-Jajaja, ¡de verdad que eres un cazurro!

-...

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Saturday, September 1, 2012

12 - EN EL ENTRECEJO DEL VENCEJO


Y llegamos a la docena de capítulos... casi tres meses desde que comenzamos nuestro viaje en busca de palabras fascinantes e ignotas a las que domeñar con nuestras artes creativas...

Esta semana es de nuevo protagonista un ser alado: el vencejo -apus apus- de alas largas y puntiagudas y cola ahorquillada... Veamos qué voces lo acompañan:


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Gabriel (El del Ferry)

En la ciudad vieja se mezclan antiguos monumentos con los habitantes actuales.
Al sur veo la entrada del CENOBIO, sus escaleras acumulan cantidad de guano de VENCEJO, por ésta sale un religioso con un llamativo anillo de CARBUNCULO. Sobre la izquierda un mendigo con notoria PERLESIA pide limosna cerca de la entrada lateral.
Al oeste, sobre la plaza hay multitud de puestos ambulantes. Es hora de comer y llama mi atención un cartel reza "choripan pancho TARANGANA bebidas frias"; hacia allí camino, pido un sochori mariposa y acabo mi relato.


Eva Moreti

Hábitos personales: evitar TARÁNGANAS, palabras soeces, joyas costosas, especialmente el CARBUNCULO, que es sagrado, armas de fuego y el sexo indebido (entiéndase fuera del matrimonio, que considero vínculo ideal), promover el reciclaje y ayudar a los huérfanos y viudas.
El CENOBIO donde vivo está construido de piedra y madera, alguien con sentido del humor pintó las paredes amarillas y molduras azules.
Por las tardes hago Pilates para evitar la PERLESÍA, tan común en las sociedades modernas. Mientras escribo, en el jardín trinan VENCEJOS y alondras.
Se piensa que la vida austera es aburrida, pero particularmente creo que la realidad es mucho más que bailes y jarana.


Pioneer123

Era algo increíble. Ricos, pobres, guapos, feos, listos, tontos comiendo todos en la misma mesa del CENOBIO, comiendo la misma bazofia, pero comida era! Asco de TARÁNGANA! .
¡Parece hecho de los VENCEJOS de la plaza! Calma el estómago, pero no da fuerza y quedas PERLÉSICO. Pero encima hay que dar gracias al señor Tomas, que ha sido muy amable de invitar a una copiosa comida a todo el pueblo, ya que a su señora le fue devuelto su colgante de CARBÚNCULOS.


Altafulla

Él ya había observado como los viejos palomos se quedaban durante días quietos en algún alfeizar antes de caer al suelo y convertirse en TARÁNGANA de gatos o urracas. Cuando la prematura PERLESÍA le impidió volar alrededor del campanario del CENOBIO, se acurrucó en el trifolio de una ménsula. Después de dos largos días sin comer el VENCEJO supo que no aguantaría mucho más. Un halcón de ojos color CARBÚNCULO resolvió sus temores cuando se lo llevó entre las garras.


Viec

Consuma toda clase de TARÁNGANAS, dijo el doctor con confianza, dese un gusto, pues, hombre, total su PERLESÍA es irreversible, coma de todo, carnes, pollo, pavo, VENCEJO, frutas y verduras.
Evite la paz de los CENOBIOS, vaya al centro de la Capital, concurra a centros recreativos, busque compañía en los parques, inscríbase en una salsoteca, coloque en su pieza una fuente con piedras energizantes, malaquita, CARBUNCULO, turquesa, coral. Y encomiéndese a todos los santos, porsiaca.


Ojo humano

Esta es la leyenda del VENCEJO enamorado del cielo.
Nació en la cúpula de un CENOBIO, asunto relevante porque ahí aprendió a soñar escuchando historias de un paraíso con calles de oro, mar de cristal y toda piedra preciosa, topacio, cornalina, CARBÚNCULO y un río de agua viva.
Los monjes le aconsejaron que si quería volar a grandes alturas jamás, jamás comiera sangre porque la PERLESÍA es una enfermedad que sufren los hombres (eventualmente las aves) por ingerir TARÁNGANAS sin moderación.
Los vencejos tienen memoria pequeña, nuestro amigo descendió al jardín y entretenido en restos de comida que alguien descuidó -morcilla, carne, pan-, el ritual sibarita de mi gata lo atrapó para siempre.


Crysolidan

Confinado en un remoto CENOBIO, dormita –sin demasiado agobio- un viejo eremita, de gran genio, pequeño tamaño y barba gris como el niobio…

…Antaño conocido por su sapiencia y maestría, a menudo yace en el lecho de su alcoba, consumido por una acuciante PERLESÍA…

…De cuando en cuando mordisquea una TARÁNGANA, de aspecto dudoso… mas no se la quites, ¡ni por lo más hermoso!, o de lo contrario montará un auténtico alboroto…

…A veces también engulle medio muslo de conejo, pero cuando le sirven VENCEJO, enseguida frunce el entrecejo…

…Y es que cuando se encienden esos ojos de rubí, rojos de rabia como el CARBÚNCULO, su mirada es dolorosa, mordaz e incómoda, cual molesto forúnculo.

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