Algunas palabras tienen un sonoridad atrayente, una cadencia o musicalidad peculiar que las hace especialmente llamativas y cautivadoras...
...Las dos palabras ganadoras de la votación de esta semana -arpegio y yaacabó- son muestra clara de la influencia del sonido en nuestro léxico... la primera encierra en sus letras un atractivo y profundo concepto rítmico, mientras que la segunda se forja a través de una curiosa onomatopeya que la hace visual y fonológicamente irresistible...
Aquí os presento, en cualquier caso, las 5 palabras de la semana, un grupo verdaderamente interesante que creo que tiene potencial para desatar el ritmo de nuestros teclados... ;-)
¡Hasta el próximo acorde! :)
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Altafulla
Mientras entonaba ARPEGIOS calentando la voz, cambió el agua al YAACABÓ que había comprado en la pajarería. Tenía claro que en aquella noche su vida daría un gran TUMBO. En los últimos meses se había preparado a fondo: clases intensivas de canto y una CALISTENIA extrema para mejorar su porte. Su vida iba a cambiar completamente demostrando a los que intentaban MANCILLAR su nombre haciendo burla de sus cualidades de barítono. Caminó decidido hasta darse de bruces con el cartel que le impedía el paso: “Karaoke El Sapo Cantor / Lunes cerrado por descanso semanal”. El sudaca que le había vendido el animal no le avisó que era un pájaro de mal agüero.
Pioneer123
No los tenía mucho cariño ya que MANCILLABAN el nombre de los pájaros bobos. Los YAACABOS hasta muy entrada en la madurez son inútiles y torpes. Más grandes y tontos no podían ser. Por mucha CALISTENIA que ejerciesen, sus movimientos se reducían a torpes TUMBOS, como un ARPEGIO de una marcha militar.
Anele
Un YAACABÓ volaba ingenuo por encima de las copas de los árboles; entre tanto una fogosidad de ojos profundos leía un libro de CALISTENIA en el banco agrietado del parque.
Él no tardaría en pasar. Ella entre el ARPEGIO Y el TUMBO del corazón y del sentido, nunca alcanzaba articular aquellas palabras que siempre soñaba decir.
Quizá era mejor así y no MANCILLAR ese amor oculto, que la llevaba todos los días al Parque, a la misma hora.
Ericktng
Tengo tristeza puesta en un vaso
Y he de beberla viendo el ocaso
Con un ARPEGIO allá en la memoria
Voy a cantarle un poco a la escoria
Un YAACABÓ vuela a deshora
Con CALISTENIA MANCILLA la flora
Vuela borracho golpeando las flores
Que adornan el bosque con sus colores
Sus alas duermen y el pájaro baja
Se rompe el viento y su cuerpo de paja...
...va dando TUMBOS sobre las ramas
Cae en mi lira y le sano las alas
Vuela de nuevo rápidamente
Queda grabado en mí y en mi mente
He de escribirle un canto o soneto
Historia, relato, una fábula o cuento.
Gabriel (El del Ferry)
Paseando por la calle pasó frente al gimnasio y observó por la ventana una clase de cierto tipo de CALISTENIA. Babeando al mirar las curvas de la profesora tropezó con el hueco de una baldosa faltante y su caída fue un ARPEGIO de golpes TUMBOS y maldiciones. Se levantó del suelo y siguió caminando con sus ropas y su orgullo MANCILLADOS.
Por suerte para el fisgón paseante solo otro YAACABÓ y yo fuimos los únicos testigos mudos desde la copa de nuestro árbol.
Eva Moreti
Cuentan las leyendas que el YAACABÓ es un querubín desterrado del cielo por MANCILLAR su pureza (osó, el insensato, enamorarse de un semejante). Fue condenado a andar de TUMBO en tumbo haciendo una inextricable CALISTENIA, entonando proscritas letanías, agazapado buscando parejas de amantes entre los cerros andinos para prevenirlos de feroces castigos, mientras sus congéneres celestiales siguen celebrando con sublimes ARPEGIOS, incomprensibles para el oído humano.
Ojo humano
En una vieja vitrola entonaban los cantores con ARPEGIOS de sus charangos la antigua canción: “Ya se va para los cielos ese querido angelito…”. (*)
La madre yacía afiebrada por el parto, el padre sacaba fuerzas para no llorar. El pequeño recostado en el centro de una mesa de pino vestido todo de blanco, como urdiendo una CALISTENIA inconclusa. Ningún pensamiento había MANCILLADO su inocencia. Apenas vio el mundo, dio un TUMBO con la cabeza, cerró los ojitos y se durmió para siempre.
Al siguiente día el padre lo puso delicadamente en una cajita blanca y caminó solo bajo la lluvia el último tramo.
El canto tétrico de un YAACABÓ lo acompañó todo el camino.
Crysolidan
Lo notas, dentro de ti… los TUMBOS… la mística vibración…
Efervescente CALISTENIA. Acordes de pura emoción…
Una onda de sonido invade los latidos de tu ardiente corazón…
Tu mente y mi alma entrando en infinita resonancia…
Al son de este ARPEGIO subyugante de melódica exuberancia…
Llega la hora de volver. Me acerco a ti, se reduce la distancia…
A tu lado no hay miasma impío que MANCILLE esta fragancia…
Tu mano en mi pecho. Sientes mi dubitante pulsación…
El YAACABÓ entona su canto, cual heraldo del fin de esta ilusión…
Y es que siempre, todo lo bueno, alguna vez ha de llegar a su conclusión.
…Que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son… ;-)
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Lo notas, dentro de ti… los TUMBOS… la mística vibración…
ReplyDeleteEfervescente CALISTENIA. Acordes de pura emoción…
Una onda de sonido invade los latidos de tu ardiente corazón…
Tu mente y mi alma entrando en infinita resonancia…
Al son de este ARPEGIO subyugante de melódica exuberancia…
Llega la hora de volver. Me acerco a ti, se reduce la distancia…
A tu lado no hay miasma impío que MANCILLE esta fragancia…
Tu mano en mi pecho. Sientes mi dubitante pulsación…
El YAACABÓ entona su canto, cual heraldo del fin de esta ilusión…
Y es que siempre, todo lo bueno, alguna vez ha de llegar a su conclusión.
…Que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son… ;-)
En una vieja vitrola entonaban los cantores con ARPEGIOS de sus charangos la antigua canción: “Ya se va para los cielos ese querido angelito…”. (*)
ReplyDeleteLa madre yacía afiebrada por el parto, el padre sacaba fuerzas para no llorar. El pequeño recostado en el centro de una mesa de pino vestido todo de blanco, como urdiendo una CALISTENIA inconclusa. Ningún pensamiento había MANCILLADO su inocencia. Apenas vio el mundo, dio un TUMBO con la cabeza, cerró los ojitos y se durmió para siempre.
Al siguiente día el padre lo puso delicadamente en una cajita blanca y caminó solo bajo la lluvia el último tramo.
El canto tétrico de un YAACABÓ lo acompañó todo el camino.
(*) Rin del angelito:
http://www.youtube.com/watch?v=MyUjKpY9Nzc
Emocionante e impactante escena la que compones con las piezas de esta semana, Ojo humano. Muchas gracias, como siempre.
DeleteEstamos, por cierto, dando al yaacabó una reputación un tanto ominosa y agorera ;-)
Cuentan las leyendas que el YAACABÓ es un querubín desterrado del cielo por MANCILLAR su pureza (osó, el insensato, enamorarse de un semejante). Fue condenado a andar de TUMBO en tumbo haciendo una inextricable CALISTENIA, entonando proscritas letanías, agazapado buscando parejas de amantes entre los cerros andinos para prevenirlos de feroces castigos, mientras sus congéneres celestiales siguen celebrando con sublimes ARPEGIOS, incomprensibles para el oído humano.
ReplyDelete¡Hermosa fábula!, me gustó. Muchas gracias, Eva :)
Delete¡lindo!
Delete:)
Paseando por la calle pasó frente al gimnasio y observó por la ventana una clase de cierto tipo de CALISTENIA. Babeando al mirar las curvas de la profesora tropezó con el hueco de una baldosa faltante y su caída fue un ARPEGIO de golpes TUMBOS y maldiciones. Se levantó del suelo y siguió caminando con sus ropas y su orgullo MANCILLADOS.
ReplyDeletePor suerte para el fisgón paseante solo otro YAACABÓ y yo fuimos los únicos testigos mudos desde la copa de nuestro árbol.
Jajaja, sólo le falta la etiqueta "basado en hechos reales"... Una composición muy fluida con ese componente de humor tan característico que le imprimes. Muy bueno, gracias :)
DeleteEstupendo y como siempre buen humor.
ReplyDeleteFelicitaciones.
Os dejo, por cierto, otro comentario publicado en http://365palabras.blogspot.com.es/p/la-vuelta-al-mundo-en-80-palabras.html
ReplyDelete******
Acabo de descubrir este sito y ya es uno de mis favoritos! Amo las palabras y amo nuestro idioma tan, tan rico! Qué poético el comentario 1 de otro anónimo...
21-08-2012. Buenos Aires, Argentina
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;-)
Gracias anónimo 2, quedó como anonimodos, lindo!
ReplyDeleteTengo tristeza puesta en un vaso
ReplyDeleteY he de beberla viendo el ocaso
Con un ARPEGIO allá en la memoria
Voy a cantarle un poco a la escoria
Un YAACABÓ vuela a deshora
Con CALISTENIA MANCILLA la flora
Vuela borracho golpeando las flores
Que adornan el bosque con sus colores
Sus alas duermen y el pájaro baja
Se rompe el viento y su cuerpo de paja...
...va dando TUMBOS sobre las ramas
Cae en mi lira y le sano las alas
Vuela de nuevo rápidamente
Queda grabado en mí y en mi mente
He de escribirle un canto o soneto
Historia, relato, una fábula o cuento.
Me ausenté un momento pero aquí dejo mi colavoración. Saludos custodios :)
¡Gracias Ericktng!, me encanta tu lírica rimada... bien estructurada, pero siempre impregnada de un intenso sentimiento...
DeleteMe gustó especialmente el tramo central:
Vuela borracho golpeando las flores
Que adornan el bosque con sus colores
Sus alas duermen y el pájaro baja
Se rompe el viento y su cuerpo de paja...
¡Muy bueno!
Me encanta el poema. Excelente.
DeleteUn YAACABÓ volaba ingenuo por encima de las copas de los árboles; entre tanto una fogosidad de ojos profundos leía un libro de CALISTENIA en el banco agrietado del parque.
ReplyDeleteÉl no tardaría en pasar. Ella entre el ARPEGIO Y el TUMBO del corazón y del sentido, nunca alcanzaba articular aquellas palabras que siempre soñaba decir.
Quizá era mejor así y no MANCILLAR ese amor oculto, que la llevaba todos los días al Parque, a la misma hora.
;-)
"el ARPEGIO Y el TUMBO del corazón y del sentido"
DeleteBella descripción para un sentir :)
...El sobrecogimiento de un amor imposible... muy bien plasmado haciendo uso de las palabras de nuestro reto de la semana... ¡Gracias, Anele! ;-)
DeleteBrillante relato, amigo. El retrato musical, sonoro, deleitante..de un amor imposible.
ReplyDeleteIvonne
De un blog a otro, bien podría utilizarse esta expresión de Barzán para ilustrar el relato de AE: "porque se deleitaba en el dolor, y los gemidos eran para él regalada música".
ReplyDeleteBesos, Ivonne
Perdón, Emilia Pardo Bazán
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ReplyDeleteNo los tenía mucho cariño ya que mancillaban el nombre de los pájaros bobos. Los YAACABOS hasta muy entrada en la madurez son inútiles y torpes. Más grandes y tontos no podían ser. Por mucha CALISTENIA que ejerciesen, sus movimientos se reducían a torpes TUMBOS, como un ARPEGIO de una marcha militar.
No hay pájaro que salga bien parado en este blog :)... en la foto del artículo de La Llave no tienen tan mal aspecto, ¿verdad? ;-)
Delete¡Gracias, Pioneer123!
Nuestro custodio Altafulla, colaborador habitual de LLdM, nos deja el siguiente aporte:
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Mientras entonaba ARPEGIOS calentando la voz, cambió el agua al YAACABÓ que había comprado en la pajarería. Tenía claro que en aquella noche su vida daría un gran TUMBO. En los últimos meses se había preparado a fondo: clases intensivas de canto y una CALISTENIA extrema para mejorar su porte. Su vida iba a cambiar completamente demostrando a los que intentaban MANCILLAR su nombre haciendo burla de sus cualidades de barítono. Caminó decidido hasta darse de bruces con el cartel que le impedía el paso: “Karaoke El Sapo Cantor / Lunes cerrado por descanso semanal”. El sudaca que le había vendido el animal no le avisó que era un pájaro de mal agüero.
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¡Gracias Altafulla! :)
"Karaoke El Sapo Cantor" muy gracioso
DeleteSu pequeño pero gràcil YAACABO MANCILLABA,daba un TUMBO de vez en cuando (recièn ayer aprendiò a revolotear). Daba unos peculiares ARPEGIOS con su voz y yo realizaba CALISTENIA para antes salir para correr por las gèlidas calles de New York
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